A medida que avanza el invierno, los resfriados siguen presentes, acompañados de síntomas como congestión nasal, tos y el dolor de garganta.1 En este artículo te explicamos por qué los resfriados son más frecuentes en esta época del año y compartimos algunas de las medidas que podemos tomar para prevenirlos y minimizar su impacto sobre nuestra salud.
¿Por qué los resfriados son más frecuentes en invierno?
A pesar de su nombre y de lo que tradicionalmente se piensa, los resfriados no se deben directamente a la exposición al frío, las corrientes de aire o los ambientes húmedos.2 Su origen, igual que el de la gripe y el COVID-19, está siempre asociado a infecciones por virus respiratorios.1,2 Pero, entonces, ¿por qué son más comunes los resfriados durante el invierno? La respuesta a esa pregunta no es fácil, pero todo parece indicar que el funcionamiento de nuestro sistema inmunitario podría tener un papel clave.2-4
Impacto del frío en el sistema inmunitario
Nuestro sistema respiratorio es infectado por virus tanto en verano como en invierno, aunque esas infecciones raras veces progresan y producen síntomas, y los virus suelen ser rápidamente eliminados por nuestras defensas inmunológicas.2-4 Sin embargo, el frío y las condiciones ambientales propias del invierno afectan al funcionamiento del sistema inmune, lo que favorece la progresión de las infecciones virales.4
Impacto de la convivencia en espacios cerrados y la transmisión de virus
Tal y como hemos aprendido durante la pandemia de COVID-19 las aglomeraciones de gente, la ausencia de distancia social y la convivencia en espacios cerrados favorecen la propagación de virus.2 No es de extrañar por tanto que el invierno, una época en la que son más frecuentes las reuniones en espacios cerrados, sea una etapa en la que aumenta la propagación de este tipo de microorganismos patógenos.2 Además, las bajas temperaturas y la humedad en el exterior favorecen la estabilidad y la transmisión de partículas virales por el aire.4
Medidas para prevenir los resfriados en invierno
Medidas de higiene y distancia social
Los virus se propagan a través de aerosoles, que son gotitas microscópicas capaces de flotar y mantenerse en suspensión en el aire recorriendo largas distancias.1,2 Estos aerosoles se pueden acumular en los espacios interiores, por eso es importante ventilar y favorecer los flujos de aire en el interior de viviendas y otros espacios cerrados.1 Se recomienda también mantener una humedad relativa entre el 40% y el 60%, rango en el cual los virus presentan una menor estabilidad.4
Los virus también pueden depositarse sobre las superficies y objetos que nos rodean y por ello es de gran utilidad recurrir a medidas de higiene clásicas encaminadas a evitar el contacto con los virus, como el lavado frecuente de las manos, el uso de pañuelos desechables, la limpieza y desinfección de las superficies y taparse la boca al toser o estornudar.1,2 También es recomendable no compartir objetos de higiene ni vasos o cubiertos y evitar tocarse los ojos la nariz y la boca con las manos.1
Medidas para fortalecer nuestro sistema inmune en invierno
Para prevenir los resfriados en invierno se recomienda adoptar las siguientes medidas encaminadas a mejorar nuestras defensas naturales frente a las infecciones virales:
- Dormir más de 7 horas al día: un correcto descanso nocturno fortalece el sistema inmune y puede ayudar a prevenir los resfriados en invierno.2,4
- Comer de forma saludable: una dieta inadecuada puede tener un impacto directo tanto en la salud global como en el funcionamiento de nuestro sistema inmune.2,4
- Evitar el estrés: el estrés tiene un impacto negativo sobre el sistema inmune y se ha identificado como un factor que aumenta el riesgo de padecer un resfriado.2
- Evitar el tabaco: el tabaco puede dañar la superficie del sistema respiratorio, provocando irritación y afectando a las defensas inmunológicas que previenen las infecciones respiratorias.2
- Practicar ejercicio moderado: el ejercicio moderado tiene efectos beneficiosos sobre el sistema inmune y se ha sugerido que podría reducir la duración de los resfriados.2
Vacunación
Lamentablemente, a diferencia de lo que ocurre con la gripe o el COVID-19, para la prevención del resfriado no existe actualmente ninguna vacuna.
Como diferenciar la gripe y el resfriado
En los meses más fríos del año además de los resfriados, son frecuentes las gripes, por ello es importante saber diferenciar los síntomas de ambas afecciones.1
En el caso del resfriado los síntomas empiezan de forma progresiva y suele incluir un aumento de la producción de moco, dolor de garganta, dificultad para tragar, irritación ocular, estornudos y tos (que inicialmente seca pero puede evolucionar a productiva) y, generalmente no se suele asociar a la aparición de fiebre (como mucho aparece algo de febrícula).1 Sin embargo, en la gripe, los síntomas aparecen de forma súbita, con fiebre que puede llegar a ser alta, dolor de cabeza intenso, dolor muscular, cansancio, malestar general y tos.1 Además, es importante resaltar, como factor diferencial, que la gripe no se suele asociar a un aumento de la secreción mucosa y la tos siempre es seca, pudiendo llegar a ser muy intensa.1
Alivio de la tos
Si no conseguimos evitar el resfriado, el siguiente paso es tratar de minimizar el impacto de sus síntomas sobre nuestra salud, por ejemplo, adoptando medidas para aliviar y evitar la tos. Entre las medidas que se pueden adoptar para aliviar las molestias que supone la tos se encuentra el aumento de la ingesta de líquidos, el consumo de miel, aclararse la garganta con agua y no usar la voz en exceso.5,6
La tos es seca no tiene ninguna utilidad y puede agravar los síntomas, al aumentar la irritación de la garganta y las ganas de toser.6 Es por ello por lo que, para reducir la intensidad y la frecuencia de la tos seca en los resfriados, se suele recurrir también a fármacos antitusivos.6
Tipos de fármacos antitusivos
- Antitusivos de acción central: los antitusivos de acción central actúan a nivel del sistema nervioso central (SNC), principalmente sobre el centro de control de la tos; y se pueden dividir, a su vez, en opioides (por ejemplo, la codeína) y no opioides (dextrometorfano).8-10
- Antitusivos de acción periférica: actúan favoreciendo la relajación y vasodilatación de las vías respiratorias.7,10
- Antitusivos de acción central y periférica: inhiben el reflejo de la tos tanto en el centro de la tos (acción central) como en los receptores de la mucosa respiratoria (acción periférica). Además, favorecen la relajación bronquial y reducen la sensibilidad de las vías respiratorias. Un ejemplo de este tipo de fármacos es a cloperastina, que, además de la acción antitusiva, puede contribuir a aliviar el picor, y no tiene efectos sedantes ni provoca dependencia.11
Con la llegada del frío llegan también los resfriados y la tos.1
Cuando la tos es seca e improductiva es conveniente eliminarla o reducirla con antitusivos para evitar el agravamiento de los síntomas.6,7
Referencias
- Alonso Osorio MJ. Invierno: resfriados y gripe se suman a la COVID-19. El Farmacéutico. 2022;606:33-42
- Eccles R. Common cold. Front Allergy. 2023;4:1224988
- Wyse CA, Clarke AC, Nordon EA, Murtagh C, Keogh AA, Lopez LM. Susceptibility to the common cold virus is associated with day length. iScience. 2022;25(8):104789
- Moriyama M, Hugentobler WJ, Iwasaki A. Seasonality of Respiratory Viral Infections. Annu Rev Virol. 2020;7(1):83-101
- Bilgin G. General approach to dry cough. J Pulmonol Intens Care. 2023;1(3):65-69
- Alonso Osorio MJ. Tos asociada al resfriado común. El Farmacéutico. 2020;593:15-20.
- Chong-Delgado IR, Rojas-Vera LA, Solórzano-García FE, et al. Infecciones del tracto respiratorio superior. Pol Con. 2021;59(6):1356-1370
- Bakhtiar A, Juwita PM. Management of Cough. JR. 2020;6(3):85-96.
- Catania MA, Cuzzocrea S. Pharmacological and clinical overview of cloperastine in treatment of cough. Ther Clin Risk Manag. 2011;7:83-92
- Marseglia GL, Manti S, Chiappini E, et al. Acute cough in children and adolescents: A systematic review and a practical algorithm by the Italian Society of Pediatric Allergy and Immunology. Allergol Immunopathol (Madr). 2021;49(2):155-169
- Ficha Técnica de Flutox®.
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