Antes de la pandemia, la gripe estacional presentaba un comportamiento similar cada año, empezando con la llegada del otoño y teniendo su punto álgido de contagios en los meses de invierno. Esto es la denominada estacionalidad y nos da un patrón de cómo inciden algunas enfermedades en la población a lo largo del año. Conocerla nos ayuda a prevenirlas y hacerles frente de manera más eficaz.
¿Cuáles son las enfermedades de invierno más comunes?
En los meses de invierno tienen su fase estacional la mayoría de los virus respiratorios, debido a que su cubierta lipídica les hace resistentes a bajas temperaturas y se replican más rápido. Además, factores como pasar más tiempo en espacio cerrado y más aglomerados nos hacen más propensos a los contagios.
Las enfermedades de invierno más comunes son la gripe, los catarros o resfriados y la faringoamigdalitis. En los bebés también es característica de esta época del año la bronquiolitis.
La gripe estacional se ha adelantado en 2022
En la primera semana de octubre de este año se han registrado en nuestro país 68,4 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra más de diez veces superior a la que se informó en esa misma semana en el año 2018. En los años anteriores a la pandemia se superaba esta cifra en las primeras semanas de enero, por lo que la gripe estacional se ha adelantado tres meses con respecto a los años prepandémicos.
Este adelanto de la gripe estacional había sido previamente observado en otros países como Australia, donde su temporada de gripe empezó un par de meses antes de lo habitual y fue más intensa y larga. En nuestro país, el aumento de la duración ya se había observado en la temporada 2021-2022, con casos en mayo e incluso en la época estival.
Vacunación y prevención
La Organización Mundial de la Salud recomienda la vacunación como la prevención más eficaz frente a la gripe estacional, siendo la mejor manera también de evitar complicaciones derivadas de ella. Se aconseja una dosis de vacuna anual, ya que con el tiempo perdemos la inmunidad y las vacunas se van adaptando a las mutaciones del virus.
La vacunación está recomendada de manera general a toda la población, pero es especialmente importante en personas que pertenecen a los siguientes grupos de riesgo (y quienes les atienden o viven con ellas):
- Embarazadas.
- Niños de 6 meses a 5 años.
- Mayores de 65 años.
- Pacientes con enfermedades médicas crónicas.
- Profesionales sanitarios.
Otras medidas de prevención como lavarse las manos frecuentemente, mantener una buena higiene respiratoria, evitar el contacto con personas enfermas o no tocarse ojos, nariz o boca pueden ayudar a evitar los contagios, aunque no reducen las posibles consecuencias en caso de contraer el virus.
¿Ha afectado la pandemia a la desestacionalización?
El uso de mascarillas, la ausencia de viajes, el cierre de colegios o el distanciamiento social evitaron la propagación del virus de la gripe el año pasado. Sin duda, los efectos de las restricciones afectaron a los patrones de conducta del patógeno durante la pandemia, pero los investigadores no tienen aún suficientes datos para saber cómo se va a comportar la gripe con el final de las medidas. Si se ha producido una desestacionalización o será un hecho temporal aún es toda una incógnita, pero según los expertos se prevé que este año la gripe vuelva a valores prepandémicos, sea algo más virulenta y que dure más tiempo.
Bibliografía:
Martinez ME (2018) The calendar of epidemics: Seasonal cycles of infectious diseases. PLoS Pathog 14(11): e1007327. https://doi.org/10.1371/journal.ppat.1007327
Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) (2022). https://www.semg.es/index.php/component/k2/item/729-invierno-enfermedad
Organización Mundial de la Salud. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/influenza-(seasonal)
Departamento de Salud y cuidado de la Edad del Gobierno Australiano. https://www.health.gov.au/initiatives-and-programs/influenza-surveillance-program)
Sistema de Vigilancia de la gripe en España. https://vgripe.isciii.es/inicio.do)
