La tos perruna, común en niños, está asociada a otras patologías. Si quieres saber identificarla y abordarla, presta atención a lo que te contamos y a nuestros consejos
A veces desconocida, la tos perruna se trata de una tos seca, es decir, sin producción de moco, afónica, asociada a un ronqueo y que puede asemejarse al ruido del ladrido de un perro, de ahí su nombre.
Se produce por una irritación excesiva de la garganta, normalmente asociada a una infección del aparato respiratorio. De hecho, es uno de los principales síntomas en patologías como la laringitis, bronquiolitis o el crup:
- La laringitis es una inflamación de la laringe, que deriva en una irritación severa.
- La bronquiolitis se trata de una inflamación y congestión en las pequeñas vías respiratorias del pulmón (bronquiolos).
- El crup corresponde a una infección de las vías respiratorias altas que causa obstrucción en la respiración debido a la hinchazón de laringe, tráquea y bronquios.
Todas ellas tienen en común la inflamación de los órganos del aparato respiratorio, en consecuencia, cuando se tose, el aire sale de manera muy forzada por estas vías tan estrechas y las cuerdas vocales, también inflamadas, producen este ruido similar al ladrido de un perro que es tan característico.
Aunque puede darse en adultos, es mucho más frecuente su aparición en bebés y niños menores de 4 años, cosa que puede preocupar mucho a los padres. Sin embargo, en ocasiones este tipo de tos y sus infecciones asociadas pueden ser tratadas en casa y no tienen complicaciones graves.
Si se presentan síntomas como la dificultad para respirar, el vómito, espasmos o convulsiones de tos que no pueden parar o hay alguna duda, se debe acudir a un médico para que evalúe la sintomatología y diagnostique de la manera más indicada la patología de base.
Consejos que te pueden ayudar en picos de tos perruna
Como se ha dicho anteriormente, en muchas ocasiones, esta tos puede remediarse en casa siguiendo los consejos que te damos a continuación:
- Hidratarse mucho: es importantísimo mantener la garganta hidratada para evitar la irritación. Bebiendo mucha agua o ingiriendo muchos líquidos podemos ayudar a que la mucosa que recubre las vías respiratorias se ensanche e hidrate mejor el aparato respiratorio.
- Utilizar humificador: esto ayudará a que el aire de las estancias no sea tan seco y no repercuta en nuestra garganta. Alternativamente se puede conseguir un ambiente húmedo abriendo los grifos del agua en el baño y produciendo vapor.
- Infusiones y tés con hierbas: tradicionalmente e, indicado por la EMA (Agencia Europea del Medicamento), el tomillo, malvavisco y regaliz son eficaces en el alivio de la tos.
- Ingerir alimentos como la miel o el chocolate negro: tienen reconocidas propiedades o componentes que ayudan en el alivio de la irritación de garganta y, en consecuencia, aliviando la tos.
- Usar antitusivos: los antitusivos como la cloperastina pueden actuar en el centro de la tos y en los bronquios ayudando al cese de ésta. Debe leerse bien el prospecto para conocer las instrucciones de uso y ante cualquier duda consultar con el farmacéutico.
No obstante, recuerda consultar con tu médico o farmacéutico si los síntomas no disminuyen o se agravan en el transcurso de los días. Ellos te ofrecerán la solución más oportuna por tu caso.
Información oficial de la EMA acerca de las plantas medicinales:
Tomillo https://www.ema.europa.eu/en/documents/herbal-summary/thyme-summary-public_en.pdf
Malvavisco https://www.ema.europa.eu/en/documents/herbal-summary/marshmallow-root-summary-public_en.pdf