Las personas que sufren tos seca saben hasta qué punto puede afectar a su calidad de vida. La dificultad para realizar las tareas diarias y descansar repercute en su salud, su estado de ánimo y en la relación con su familia y entorno.
En esta sección repasamos los diferentes tipos de tos, sus causas y síntomas, tanto para las personas en general como para los grupos más vulnerables. Igualmente, recomendamos en qué casos debemos acudir al médico para evitar situaciones más delicadas.
Tipos de tos: seca o productiva
La tos es un tipo de espasmo reflejo o bien voluntario que nuestro organismo produce como una reacción de defensa. El objetivo es despejar las vías respiratorias ante la presencia de elementos irritantes o extraños.
En primer lugar, podemos dividir la tos en dos grandes bloques:
- Tos seca: espasmo sin mucosidad, persistente, como consecuencia de un estímulo que irrita las vías respiratorias y que va aumentando de manera progresiva la necesidad de toser.
- Tos productiva: se caracteriza por la presencia y expulsión de mucosidad, la cual es una protección que el organismo genera ante una inflamación. Puede ir acompañada de congestión nasal, opresión en el pecho o sonidos roncos o sibilancias. La causa suele ser, por lo general, una infección de las vías respiratorias.
Las causas, síntomas y tratamiento de ambos tipos de tos son diferentes.
Tipos de tos seca
La tos seca, nerviosa o improductiva se puede dividir en varios subtipos de acuerdo con sus características:
- Tos seca falsa: en realidad, este tipo de tos no es seca, aunque lo parece, sino que es productiva. En este caso, la mucosidad está totalmente adherida a las paredes bronquiales. Por ello, no consigue desprenderse o no se sabe cómo expectorar, por ejemplo, si se trata de niños. El tratamiento está enfocado a ablandar y fluidificar el moco para facilitar su expulsión.
- Tos nerviosa o psicógena: se relaciona con estados de nerviosismo, estrés o ansiedad. No hay un motivo fisiológico para esta tos, la cual aparece durante el día y desaparece al acostarnos.
- Tos seca alérgica: la causa de este tipo de tos es una reacción alérgica, que provoca la inflamación de las vías respiratorias. Suele ir acompañada de síntomas como lagrimeo, picor en la nariz o estornudos.
- Tos nocturna: como su nombre indica, aparece cuando la persona se acuesta a descansar. La postura horizontal favorece la acumulación de mucosidad en las vías respiratorias. Esto nos lleva a respirar por la boca, lo que causa sequedad e irritación en la garganta. Se presenta como ataques de tos intensos y difíciles de frenar.
Causas de la tos seca
A diferencia de la tos productiva, cuya causa suele ser una infección, la tos improductiva tiene diferentes orígenes:
- Infección respiratoria: puede deberse a diferentes patógenos, principalmente virus (resfriado por rinovirus, gripe por influenza, coronavirus, etc.). La tos suele ser uno de los primeros síntomas en hacer acto de presencia. En caso de resfriado, un jarabe antitusivo como Flutox puede ser una ayuda rápida y eficaz, ya que actúa a nivel central y periférico, calmando el picor.
- Reacción a algún medicamento: por ejemplo, los que se recetan para la hipertensión arterial.
- Reflujo gastroesofágico: en este caso, la tos cursa con ardor o acidez estomacal, regurgitación o dolor de garganta.
- Factores ambientales: como la contaminación o los cambios repentinos de temperatura.
- Emocionales: ansiedad, estrés, tics nerviosos, etc.
- Tabaquismo: el tabaco provoca una irritación e inflamación constante de las vías respiratorias. A su vez, va debilitando los cilios, que es el vello que ayuda a expulsar de los pulmones cualquier elemento extraño.
- Otras enfermedades: laringitis aguda, alergia, otitis, asma.
- Patologías graves: bronquitis crónica, EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), enfisema pulmonar o cáncer de pulmón.
- Obstrucción parcial de las vías respiratorias: por ejemplo, por un alimento.
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Síntomas de la tos seca
Estos son los síntomas más habituales de la tos seca:
- No hay expulsión ni presencia de mucosidad al toser.
- La necesidad de toser es persistente.
- Es una tos brusca, fuerte y seca.
- La persona siente picor y dolor en la faringe, en la laringe o en la tráquea.
- Existe una sensación permanente de cosquilleo y sequedad en la garganta.
- Los ataques suelen ser violentos, con más frecuencia por la noche.
- La persona puede experimentar agujetas, cansancio, náuseas, vómitos, falta de apetito o dolor de cabeza.
La tos seca en las personas más vulnerables
Algunas personas, por su edad o estado de salud, son más vulnerables a la tos seca:
- Bebés: es frecuente y no suele ser grave, pero conviene acudir al médico si es repentina o va acompañada de otros síntomas. Hasta los 2 años, los bebés no deben tomar medicación para la tos, si no la prescribe el pediatra.
- Ancianos: especialmente a partir de los 65 años.
- Personas con otras patologías asociadas: las que ya sufren alguna enfermedad respiratoria, degenerativa o tienen el sistema inmunitario debilitado.
Tipos de tos según su duración
La tos también se puede clasificar según su duración:
- Tos aguda: aparece de forma repentina y no dura más de tres semanas. Su origen es, en general, vírico.
- Tos subaguda: la tos no remite y se prolonga más allá de las tres semanas.
- Tos crónica: se caracteriza por tener una duración superior a las ocho semanas o más en personas adultas y de cuatro semanas en los niños.
¿Cuándo debemos acudir al médico?
Por último, es importante saber que cuando la tos seca persiste, o bien va acompañada de otros síntomas, debemos solicitar asistencia médica. Un diagnóstico precoz puede ayudarnos a acortar cualquier afección y a ahorrarnos muchas molestias.