Cómo prevenir la tos seca

Para empezar, las claves de este primer punto tienen que ver con la temperatura, la humedad y la contaminación ambiental. Deberíamos seguir estos consejos:

• Mantenernos hidratados a lo largo del día para asegurar la humedad necesaria de las mucosas y fluidificar la mucosidad. Como mínimo, deberíamos beber 2 litros de agua al día.

• Procurar una temperatura en nuestro hogar de entre 19º y 21º, a excepción del dormitorio, donde lo ideal serían menos de 18º.

• Asegurar una buena ventilación de las habitaciones varias veces al día y evitar siempre el exceso de humo o polvo.

• Informarnos de la contaminación atmosférica para evitar las actividades al aire libre si indican rangos de alerta.

• En días de viento o frío, abrigarnos bien la zona del pecho y los pies, y proteger la nariz y la boca.

• Si empezamos a sentir el picor y la irritación de garganta, siempre que no tengamos mucosidad, podemos tomar jarabes antitusivos como Flutox para calmar la tos de manera rápida y eficaz.

• Al acostarnos, procurar levantar un poco más la cabeza y el torso con almohadas o, si es posible, inclinando la cama.

El sistema respiratorio, del mismo modo que el resto del organismo, también necesita que le ayudemos a limpiar impurezas y toxinas que se van acumulando. Por lo tanto, estos remedios caseros nos ayudarán a desintoxicar las vías respiratorias:

• Infusiones de plantas medicinales como el tomillo, el hinojo, el jengibre, el anís verde, el regaliz, el llantén o la malva favorecen la limpieza y expectoración.

• Vahos o baños calientes: hacer baños calientes o vahos es muy efectivo, ya que el vapor será muy beneficioso para hidratar las vías respiratorias. Podemos hacerlos, por ejemplo, durante 20 o 30 minutos justo antes de acostarnos para evitar los ataques de tos nocturnos.

• Masajes con aceites esenciales diluidos siempre en un aceite base (oliva, coco, almendra) o en una crema o gel. Recomendamos los de tomillo y eucalipto.

• Naturaleza: por último, y sobre todo si vivimos en una ciudad, sugerimos hacer escapadas a entornos naturales siempre que sea posible. Las excursiones a la montaña o los paseos frente al mar son muy terapéuticos para la prevención de la tos y para la salud en general.

Para que la prevención de la tos sea efectiva, no podemos olvidarnos de reforzar las defensas. Además, estas recomendaciones beneficiarán a nuestra salud en general:

• Llevar una alimentación saludable y equilibrada, rica en frutas y verduras.

• Evitar el tabaco y el alcohol.

• Controlar y reducir los estados de nerviosismo como estrés y ansiedad.

• Asegurar un buen descanso nocturno.

• Mantenimiento del sistema inmunológico, como por ejemplo con vitamina C, Zinc, propóleo, etc.

Estos son los factores de riesgo que favorecen la aparición de la tos y, por lo tanto, debemos evitar:

• Contagio de infecciones respiratorias: lavarnos las manos a menudo, no acercarnos a personas enfermas, usar pañuelos desechables, lavar bien los alimentos frescos, etc.

• Factores climáticos: cambios bruscos de temperatura, frío y humedad.

• Contaminación ambiental: muy especialmente en personas mayores o vulnerables.

• Mucosidad seca acumulada: despejar y limpiar las fosas nasales cuando tengamos mucosidad seca, por ejemplo, con soluciones salinas. Si necesitamos ayuda para diluir las flemas, podemos recurrir a medicamentos como la acetilcisteina, la bromhexina o la carbocisteína, o bien expectorantes como la guaifenesina.

• Tabaquismo: resulta muy perjudicial tanto para fumadores activos como pasivos.

Si el origen de la tos es alérgico, la mejor prevención es reducir nuestra exposición al alérgeno o eliminarlo de nuestro entorno. Estas son nuestras recomendaciones:

• Colocar un filtro de aire HEPA (sistema de retención de partículas en el aire) en nuestro hogar.

• Limitar el contacto con mascotas.

• Utilizar sábanas y edredones antiácaros.

• Garantizar unos niveles de humedad constantes en nuestra casa de un 35 %.

• Si el alérgeno es el polen, evitar la ventilación constante (mejor hacerlo brevemente a primera hora de la mañana) y cambiarnos de ropa y ducharnos al llegar a casa.

Por último, las personas de más de 65 años o aquellas que sufren patologías respiratorias o degenerativas son las que más deben seguir estas medidas para prevenir la tos:

• Seguir el plan de vacunación recomendado por la OMS para la gripe y el neumococo.

• Hacer ejercicios de respiración profunda varias veces al día.

• Realizar deporte suave a diario, como por ejemplo caminar.

• Buscar apoyo en la fisioterapia respiratoria, la cual nos enseña a aprender a respirar bien.

• Ahora ya tenemos unas pautas para saber cómo prevenir la tos seca de manera efectiva. No obstante, si la tos persiste o percibimos otros síntomas, será recomendable acudir al médico lo antes posible para evitar que se agrave.