Si estamos buscando un remedio para la tos seca, en esta sección vamos a compartir las mejores soluciones para combatir este molesto problema de salud. La tos seca puede llegar a causar desesperación y agotamiento, además de complicaciones de salud si no se trata, por lo que es importante frenarla lo antes posible.
La tos seca se caracteriza porque no va acompañada de una expectoración de mucosidad. Sí que se relaciona, en cambio, con una irritación de la garganta y una constante sensación de cosquilleo o picor que provoca la tos.
La tos seca se trata de manera diferente a la tos productiva. El tratamiento más habitual, en comprimidos o jarabe, son los medicamentos antitusivos o antitusígenos, que pueden ser de acción central (inhiben la tos), periférica (calman la irritación), o de doble acción central y periférica.
También podemos recurrir a soluciones naturales en las primeras fases de la tos para hidratar las vías respiratorias y calmar los espasmos. A continuación, compartimos los mejores remedios caseros para la tos seca.
Medidas naturales contra la tos seca
En caso de tos seca, todo lo que hagamos para tratar de evitarla o reducirla, suma y ayuda a que la recuperación sea más rápida.
Los remedios naturales nos ayudan a:
- Hidratar y lubricar, ya que favorecen la salivación y la creación de una película que reduce la irritación de la tráquea y la mucosa de la faringe.
- Suavizar la tos, reduciendo la intensidad de los espasmos.
Hay una serie de ingredientes que, gracias a sus propiedades naturales, son utilizados frecuentemente como antitusivos. Los encontramos en varios tipos de preparaciones y a menudo combinados entre sí.
Alimentos:
- Miel. La miel es uno de los más eficaces gracias a sus propiedades antibióticas, antibacterianas y expectorantes. Su viscosidad crea una capa que protege y calma la irritación. A cucharada limpia, o diluida en agua o leche con un chorrito de zumo de limón, es uno de los remedios estrella de las abuelas para combatir la tos. El propóleo también es aconsejable.
- Chocolate negro. El chocolate contiene una sustancia llamada teobromina que, indirectamente, ayuda a calmar la tos. El chocolate negro tiene unas concentraciones más elevadas de este elemento porque no se diluye en leche. 60 gramos al día es la cantidad recomendada en este caso.
- Caramelos. Los caramelos para la tos ayudan a aumentar la producción de saliva, que a su vez lubrica la garganta y evita que pique.
Otros remedios que se han asociado a un efecto beneficioso sobre la tos por su efecto al ser inhalados son:
- Vahos o baños calientes. Otro de los remedios clásicos para aliviar los síntomas del resfriado, y en especial la tos, tanto seca como productiva. Para potenciar su efecto lo mejor es utilizar hierbas como el eucalipto o el laurel. Si se opta por un baño de agua caliente, a su vez ayudará a la relajación muscular del cuerpo sometido al estrés de los efectos del catarro o gripe. Es importante mantener la estancia bien cerrada para que los vapores permanezcan dentro y puedan hacer efecto.
- Ungüentos. El mismo principio que los vahos, pero sin agua. Se untan por el cuerpo, generalmente sobre el pecho, y actúan tras la inhalación de sus efluvios a la vez que calman la zona donde se aplican.
- Cebolla en la habitación. Aunque no hay evidencia de que funcione, mucha gente sostiene que la cebolla es un expectorante natural, y recomiendan dormir con una, cortada en trozos en la mesita de noche, para reducir la tos nocturna.
Medidas naturales contra la tos seca
- Hacer gárgaras. Su objetivo es hidratar la garganta, ya que actúan por contacto directo con la irritación. Se puede optar por distintas variantes: con agua con sal, con agua con miel y limón o con miel y manzanilla.
Como dicen, el éxito en muchas ocasiones no es un logro individual, sino que llega al sumar y colaborar, aunque siempre se debe tener presente que ciertos remedios naturales pueden interaccionar con algunos medicamentos. Consulta con un profesional sanitario.
¿Cuándo debemos acudir al médico?
En la mayoría de los casos, la tos puede remitir con la medicación o los remedios antitusígenos. Es frecuente que a los pocos días se vaya reduciendo hasta desaparecer.
Por otro lado, la tos también podría agravarse con otros síntomas. Estos son los que podrían requerir atención médica:
- Fiebre constante que dura más de 7 días o fiebre alta durante más de 3 días.
- Dificultades para respirar.
- Dolor en el pecho.
- Escalofríos o deshidratación.
- Náuseas.
- Sibilancias (pitidos al respirar).
- Flemas que no son transparentes o con sangre.
- Pérdida significativa de peso.
- Agotamiento.
- Laringitis.
Grupos de riesgo
Además de ir al médico cuando tenemos algunos de estos síntomas que acompañan la tos, también deberemos hacerlo si pertenecemos a algún grupo de riesgo. Son los siguientes:
- Personas mayores de 65 años.
- Bebés de hasta 2 años.
- Si la persona padece alguna enfermedad que requiere un control más exhaustivo o que puede empeorar por la tos.
- Pacientes con quimioterapia o con el sistema inmunitario debilitado por algún tratamiento.
- Fumadores cuya tos empeora o se mantiene durante todo el día.
Otros casos que requieren una visita al médico
Por último, hay tres situaciones específicas que también nos indican que debemos ir al médico:
- Obstrucción de las vías respiratorias por un cuerpo extraño en los pulmones que se ha tragado o inhalado y no se puede expulsar. En este caso, la tos es permanente o constante, pero no para nunca del todo.
- Reflujo gastroesofágico grave: cuando los ácidos del estómago suben hacia el esófago y dañan los conductos, lo cual puede provocar la tos. No obstante, esta remitirá con el tratamiento y el cambio de algunos hábitos indicados por el profesional sanitario.
- Tos nerviosa o psicógena: esta tos se diagnostica porque no existe una causa aparente, sino que tiene un origen emocional. Puede aparecer en épocas o momentos de estrés, pero también con posterioridad cuando la persona se relaja.
Podemos elegir entre estas propuestas el remedio casero para la tos seca que más nos convenga. Sin embargo, no debemos olvidar las indicaciones y los casos específicos en que deberemos acudir al médico si la tos persiste.
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El tratamiento más habitual, en comprimidos o jarabe, son los medicamentos antitusivos o antitusígenos.
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Fuentes bibliográficas
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